Lakitas de Arica - Los Mollo
Hablar de “Lakitas de Arica Los Mollo” es hablar del “estilo Jaiña”. Introducido en Arica por avezados sopladores tarapaqueños en la década de los 60’, reunidos al alero de la “Comparsa de Martín Coya”, este estilo se define por adaptaciones de ritmos tropicales de moda, los que llegaron a remecer el repertorio de huaynos y taquiraris tradicionalmente ligado a las comparsas de lakas nortinas. Se trata de un modo de interpretación arraigado en la segunda mitad de los 70’s en las festividades urbanas y de los pueblos del interior de Arica/Parinacota y Tarapacá de la mano de “Los Criollos del Norte”, agrupación comandada por Pedro “Chaqueto” Vilca.
Un nuevo impulso al “estilo Jaiña” dará Armando Vilca, quien se desliga de la comparsa de su tío Pedro “Chaqueto” Vilca el año 1977. Surge así la agrupación “Sonido Joven”, con la cual el talentoso caporal y director Armando consigue desarrollar sus minuciosos e intrincados arreglos de cumbias andinas que circulaban vinilo por esa época en Arica e Iquique, temas que eran hasta ese entonces patrimonio exclusivo de orquestas. La meteórica trayectoria de “Sonido Joven” acaba el año 80 con la partida de Armando a Iquique, ciudad donde formará luego la reputada comparsa “Lakitas de Jaiña Los Chaqueto”.
Tras el fin del proyecto “Sonido Joven”, la exigente escuela de Armando Vilca persistirá y seguirá evolucionando en Arica a través de su primo, Héctor “Tito” Mollo, quien fuera su collera en “Sonido Joven”, además de colaborador en la mítica comparsa de sotoqueños “Los Cóndores del Sol”. La disolución definitiva de “Los Criollos del Norte” en 1982 será el impulso definitivo para que el padre y tres de los hermanos de “Tito”, Iván, Cristián y “Chino”, convoquen a otros músicos y formen su propia comparsa, conocida en un principio simplemente como “Los Mollo”.
Comparsa “Los Mollo” con una de sus primeras formaciones. De izquierda a derecha: Freddy Condori, Cristián Mollo, Hector “Tito” Mollo, Johnny Medina, Wilme González, Ernesto “Chino” Mollo, Pedro Mamani, Hugo Flores, Héctor Mollo, Claudina Castro (archivo fotográfico familia Mollo Lucay)
“Lakitas de Arica Los Mollo” se constituye formalmente el año 1987, tras cinco años de exitosas presentaciones en Arica/Parinacota y Tarapacá. En sus filas se han formado varias generaciones de músicos, imbuidas de la disciplina y rigurosidad que les impone el director y caporal “Tito” Mollo. Un aprendizaje que ha impulsado a muchos de sus pupilos a formar sus propias comparsas y contribuido a la masificación del incombustible “estilo Jaiña”.
Para “Tito” el prestigio de su comparsa no es algo gratuito, sino el fruto de un sistema por largo tiempo depurado. Es fundamental saber elegir con criterio el repertorio, reconocer el “brillo” que se le puede sacar a cada tema, luego trabajar en los arreglos, de manera de impregnarlo del gusto del director. Finalmente, ejercitar una y otra vez la interpretación, sincronizar y amarrar. En estos aspectos es donde se expresa el sello particular de un director, en la selección del repertorio, la precisión de su ejecución y su contagiosa cadencia.
Si bien las cumbias “peleadas” acompañadas de timbaletas han sido siempre la insignia de “Los Mollo”, su repertorio es amplio y variado, ofreciendo un recorrido por varias décadas de historia musical a través de huayños, boleros, valses, marchas, cuecas, corridos, morenadas y tinkus. El listado de temas incluido en este disco es solo una modesta muestra de su extenso arsenal musical, están disponibles en la sección Música.
El conjunto “Lakitas de Arica Los Mollo”, pese al paso del tiempo, se mantiene plenamente activo y en buena forma. La fuerza musical de la comparsa: “Tito”, su hijo “Alex” y sus hermanos “Chino”, Cristián e Iván, alternan constantemente su trabajo independiente con sus presentaciones en eventos y festividades de religiosidad popular en los poblados del interior de Arica e Iquique. Cada 1 de mayo es posible verlos en Alto Ramírez, con sus filas reforzadas por nuevos y veteranos músicos locales, tocando con fe y devoción a la Santa Cruz de la localidad. Es este el escenario propicio para que “Los Mollos” puedan desplegar todo su talento y medirse frente a las comparsas rivales, luchando codo a codo, ronquido a ronquido, por conservar el lugar de privilegio que por décadas han ostentado dentro del demandante circuito de los lakas nortinos.
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