Grupo de Arte 14 de Setiembre MOHO
En el último tramo de la década del 70, nació en Moho, hoy capital de la provincia del mismo nombre, el Grupo de Arte 14 de Setiembre; fueron los hijos de esta tierra, ávidos de arrancarles notas a los sicus los que propulsaron la creación de este conjunto que ya lleva 40 años de labor ininterrumpida. Aquel 16 de junio de 1979, fecha exacta de su fundación, en la tertulia de un grupo de jóvenes moheños, surgió la propuesta de darle un nombre formal a la agrupación que, inicialmente se presentaba en diferentes actividades sociales como los Marka Sicuris. Dentro de todas las propuestas, una idea fue acogida: rendirle homenaje al Santo Patrono del Jardín del Altiplano, el Señor de la Exaltación, a quien los moheños celebran hasta nuestros días cada 14 de setiembre. De allí en adelante, la nueva agrupación alcanzó una vertiginosa notoriedad en el ámbito de la provincia de Huancané, a donde en esa época pertenecía el entonces distrito de Moho y en todo el departamento de Puno. Y es que, con el nacimiento del Grupo de Arte 14 de Setiembre, surge un nuevo estilo sicuriano, con particularidades sonoras e interpretativas, diferente al de aquellos conjuntos referentes de la época: Los Choclos de Moho o los Jach’a Sicuris de Lloq’esani.
Al poco tiempo de su fundación y con un presidente electo, Enzo Rondón Machicao Angles; con la ilusión a cuestas, viajan a la Ciudad Lacustre para participar en el Concurso Departamental de Sicuris; el debut no podía ser más auspicioso, “Los Catorces”, ocuparon el tercer lugar y en la colectividad la forma interpretativa de los huayños, daba paso a la añoranza. Y si el comienzo marcó un hito en la historia de la música altiplánica, en 1981, con el mismo sentimiento, cual plañidos que brotan de las cañas de los sicus (Gaspar Aguirre Flores), el Grupo de Arte 14 de Setiembre de Moho, ocupó el primer lugar en el mismo certamen. Luego de esa magnífica presentación, con las calles abarrotadas y la promesa de volver, unidos a un solo compás, los sicus moheños se despidieron; testigos de esta hazaña son los aplausos que hacen eco en la memoria de la colectividad puneña, los pasos firmes de esa tropa ataviada de los más vistosos colores, se va perdiendo en el recodo de la calle Lima, vuelta para calle Puno y ya no se les ve; en cambio el sonido de los huayños se prolonga, es caricia en los oídos y donde ellos se llevan sus melodías nace el deseo de eternizar estos momentos. Al llegar a Moho, los hijos encuentran en el cálido abrazo de sus padres, amigos y familiares la satisfacción de llevar este (también) símbolo de identidad. Gracias al aporte de don Horacio Añamuro, en 1982, una caravana de sicus llega a la Ciudad Imperial del Cusco. El Ombligo del Mundo, acoge con su majestuosa arquitectura a este grupo de entusiastas muchachos que han llegado para concretar la grabación de un Long Play. Tras largos y numerosos ensayos, están preparados para entrar a la sala de grabación y dejar el primer testimonio musical del Grupo de Arte 14 de Setiembre “Moho Jardín del Altiplano”, era en ese tiempo presidente del conjunto, Arsenio Ángles Ángles. Al poco tiempo, el disco salió a la venta y literalmente “voló”. La aventura cusqueña y la publicación del primer disco cierran el primer capítulo de este conjunto, que no ha dejado de escribir con notas sicurianas su propia historia. Algunos de los que pertenecieron a esta primera generación ya no están entre nosotros, partieron al más allá, más su legado musical aún se puede disfrutar a través de un simple ejercicio, aquí las instrucciones: póngase cómodo en el lugar que usted elija, encienda vuestro reproductor, cualquiera sea el formato que usted posea; ponga el CD, cassete, LP del Grupo de Arte Catorce de Setiembre o simplemente escriba este nombre en el You Tube; cierre los ojos, abandónese y déjese llevar por esta maravillosa música.
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