Quilapayun 4
Notas de Marco Castro desde Santiago de Chile
Es el 4° LP de la Emi Odeón y el 6°oficial. Es más, podríamos insertar algunos “colaborados”, pero de los cuales no existe prioridad interpretativa del conjunto. Uno de ellos se llama “Juan Capra y Los Chilenos”, grabado y editado en Francia en 1968 (sello Barclay), donde el protagonismo lo tiene el primero mencionado (Juan Capra), artista chileno radicado en el país galo por aquel entonces. Otro es el LP grabado en diciembre de 1969 y editado en 1970, en Uruguay, en una cara de LP, con Víctor Jara. Este Quilapayún comienza con una soberbia interpretación (a mi juicio, la mejor) de la “Plegaria a un Labrador”, de Víctor Jara. El año anterior había sido grabada en conjunto con Víctor Jara, pero ahora, sin él, le da un énfasis de mayor firmeza y más “combativo”: un verdadero Padrenuestro Revolucionario. Esto viene a desmitificar la supuesta “censura” – en aquella época – a los artistas de Izquierda, que no necesitaban grabar en el sello Dicap las canciones más comprometidas. “El Buen Borincano”, “Tierra de Artigas” y una también enfática “Guitarra y Noche” (de Ángel Parra), donde el ritmo más rápido y la subida de medio tono final, la hace más llamativa aún. Otro corte destacado es “Tío Caimán”, el tamporito panameño de Chang Mari, alusivo al nefasto Tío Sam homologado.
Es el 4° LP de la Emi Odeón y el 6°oficial. Es más, podríamos insertar algunos “colaborados”, pero de los cuales no existe prioridad interpretativa del conjunto. Uno de ellos se llama “Juan Capra y Los Chilenos”, grabado y editado en Francia en 1968 (sello Barclay), donde el protagonismo lo tiene el primero mencionado (Juan Capra), artista chileno radicado en el país galo por aquel entonces. Otro es el LP grabado en diciembre de 1969 y editado en 1970, en Uruguay, en una cara de LP, con Víctor Jara. Este Quilapayún comienza con una soberbia interpretación (a mi juicio, la mejor) de la “Plegaria a un Labrador”, de Víctor Jara. El año anterior había sido grabada en conjunto con Víctor Jara, pero ahora, sin él, le da un énfasis de mayor firmeza y más “combativo”: un verdadero Padrenuestro Revolucionario. Esto viene a desmitificar la supuesta “censura” – en aquella época – a los artistas de Izquierda, que no necesitaban grabar en el sello Dicap las canciones más comprometidas. “El Buen Borincano”, “Tierra de Artigas” y una también enfática “Guitarra y Noche” (de Ángel Parra), donde el ritmo más rápido y la subida de medio tono final, la hace más llamativa aún. Otro corte destacado es “Tío Caimán”, el tamporito panameño de Chang Mari, alusivo al nefasto Tío Sam homologado.
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