Quilapayun - Al horizonte
Notas de Marco Castro desde Santiago de Chile
Década de 1990: ¿década perdida? Suma y sigue cuando se caracterizó a los 80’. Conceptos un tanto arbitrarios, pero reales: eso sí no podemos transformar todo en pesimismo. Lo conocido como el “Segundo Mundo” (socialismos reales, regímenes comunistas) se fue derrumbando. ¿Sería un augurio de los sectores “renovados” en los 70’ y 80’? Para los conceptos de lucha e ideales, esto dista de ser real. Cuando se habla de “errores”, podría hablarse fundamentalmente de errores de derecha. Pero estamos aquí abocados con los Quilapayún, que no sería de extrañar lo ocurrido, tanto en lo político como… en lo artístico. Quilapayún radicado en Francia, mientras en Chile se procura dar una estabilidad democrática-burguesa. Con un control en la Comandancia en Jefe del exdictador, que es apresado en Londres en 1998. Quilapayún con un trabajo artístico de baja intensidad, pero suficiente para que en 1999 sacara este largaduración, que también cuenta con el mérito de la originalidad de los temas, con unos pocos en nuevas versiones o de autores emblemáticos (como “Pimiento” de Víctor Jara, y “Tan alta que está la Luna” en nueva versión). Formación con “refuerzos”, como el re-retorno de Patricio Castillo y el aporte de Daniel Valladares (ex miembro de lso Ortiga). Los demás: su director Rodolfo Parada, Patricio Wang, Hernán Gómez, Hugo Lagos y Guillermo García. Temática parecida a los de los anteriores LP en estudio (aunque con una continuidad muy distante, que no se puede comparar a la de los 70’ cuando se hablaba de continuidad en lapsos breves). Tenemos interesantes canciones, como “A los niños con suerte”, “Más allá”, “El hombre de hoy”, “El hombre natural”, más dos instrumentales: “Temporia” y “Suite Movie”. Debe tenerse en cuenta que el sello Warner Music tomó la mayor parte de la discografía, y en los 90’ surgieron muchísimas reediciones de anteriores LP (en formato CD y casete). Por ende, al publicarse esta producción, salió simultáneamente en el sitio de residencia – Francia – por el sello DOM, mientras que en Chile lo sacó el mencionado sello Warner Music (1999, respetando íntegramente cantidad, orden y carátula).
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